Marruecos está impregnado de una vertiginosa diversidad, donde encuentras desde lugares multiculturales, con modernas instalaciones e infraestructuras, hasta ciudades históricas y antiguas con arraigadas tradiciones. Y siempre ubicadas en escenarios emblemáticos con cordilleras épicas, medinas mágicas, desiertos arrolladores o bahías azules. Marruecos es interminable.
Allí disfrutarás de todo tipo de colores intensos, olores aromáticos y sabores llamativos, degustando platos fruto de la combinación entre las tradiciones culinarias bereber, árabe-andaluza y judía. Es el destino culinario perfecto, donde cada receta tiene un condimento especial. Marruecos es “el sabor vibrante”.
Su gente hospitalaria y amable hace que el país tenga mucho más valor porque permite conocer a fondo sus tradiciones y su cultura. Los marroquíes tienen un fuerte sentido de la acogida y se puede sentir.