Las ciudades imperiales de Marruecos: Marrakech, Fez, Meknes y Rabat, son las cuatro capitales históricas del país, donde se camina literalmente sobre la historia y donde se encuentran los lugares más importantes del patrimonio. Es allí, en cada uno de sus rincones, donde descubrirás los secretos de gloriosas dinastías y donde disfrutarás de la verdadera belleza del país. Solo tienes que estar preparado para descubrir cosas sorprendentes.

Casablanca no es una ciudad imperial, pero tiene el mismo esplendor y encanto que el resto. Su opulenta mezquita de Hassan II, la séptima más grande del mundo, te conectará con la esencia de su cultura y sus gentes. Siente la autenticidad.

Estas magníficas ciudades no solo se definen por su historia, sino también por su rica arquitectura con sus antiguas y singulares medinas, divididas por zonas de mercado llamadas zocos. Allí descubrirás verdaderas obras maestras de la artesanía del cuero, la cerámica y el textil. Descubre el Marruecos artístico.