Marrakech, con cientos de caras, olores y sonidos, es conocida como la “Ciudad Roja”. Y es que sus edificios de color rosa reflejan la luz como una joya de cuarzo rosa. Sus genuinas y acogedoras paredes rojas, sus callejones y plazas invitan a perderse y a unirse a los lugareños en medio del trajín de un ajetreado zoco, el paraíso de los compradores. Marrakech es simplemente espectacular.

Con una de las mejores cocinas del mundo, Marrakech está repleta de las frutas y verduras más frescas, de especias y hierbas inimitables, así como de excelentes mariscos y sabrosas carnes. Los platos combinan sabores dulces y salados y seducen al paladar más refinado. Marrakech es el sabor de lo exótico.

Aunque el espíritu de la Ciudad Roja es grandioso y festivo, podrá relajarse y reponer fuerzas en las espectaculares montañas del Atlas, situadas junto a Marrakech. Es allí donde podrás contemplar diversos escenarios como montañas elevadas, valles hundidos o campos verdes en terrazas y hacer senderismo. Esta impresionante región te dejará boquiabierto.