No hay ciudad más viva y activa que Madrid. Aunque resulte paradójico, Madrid no duerme, no hay otra capital europea con un centro tan concurrido a primera hora de la mañana. Y a pesar de que siempre ha sido una ciudad de inmigrantes y gente de paso, cuanto más tiempo se permanece en la capital, más te enganchas a la vida que late por sus calles, con su compacto casco antiguo, su elegante Palacio Real, su verde parque del Buen Retiro, sus sinuosas calles… Madrid es genial.

Son sus tapas y restaurantes los que invitan a salir a la calle y descubrir una experiencia gastronómica diferente. Las tapas, plato tradicional donde los haya, están de moda. Pero Madrid es más que sabor, es espectáculo y arte. Con uno de los museos más importantes del mundo, El Prado guarda obras de Goya, Velázquez, Del Bosco… Madrid es talento.

Gracias a sus infraestructuras de primer nivel, Madrid se convierte en el nodo mejor conectado del país, pudiendo visitar un sinfín de lugares durante el día. Madrid es mucho más.