Lisboa, la impresionante capital de Portugal, rezuma belleza e historia. La propia ciudad está construida sobre una serie de colinas que ofrecen constantes miradores y panorámicas dignas de ser fotografiadas. A pie o en tranvía, no dejes de visitar sus callejones empedrados, sus sinuosas calles, sus antiguas ruinas, sus catedrales de cúpula blanca y sus edificios barrocos, porque son los que convierten a Lisboa en una ciudad nostálgica, perteneciente a una época pasada. Un lugar cautivador al que querrás volver.

Lisboa también se siente y se escucha. Así, descubrirás el alma portuguesa a través de sus melodías tradicionales: el fado. Este género interpretativo que incorpora música y poesía habla de las duras realidades de la vida cotidiana, equilibrando a la vez la resignación y la esperanza de que se resuelvan sus tormentos. Una forma melódica de conocer cómo es la vida cotidiana portuguesa.

Pero la zona de Lisboa es mucho más. Hay varias ciudades y lugares encantadores cerca de la capital que tienen mucho que ofrecer. Sintra, Cabo da Roca, Cascais o Estoril son algunos de los lugares pintorescos que te harán soñar y no parar. Bienvenido al cielo.